El cáncer de cabeza y cuello se refiere a un grupo de cánceres biológicamente similares que comienzan en el labio, la cavidad oral (boca), la cavidad nasal (dentro de la nariz), los senos paranasales, la faringe y la laringe. El 90% de los cánceres de cabeza y cuello son carcinomas de células escamosas (SCCHN), que se originan en el revestimiento de la mucosa (epitelio) de estas regiones. Los cánceres de cabeza y cuello a menudo se diseminan a los ganglios linfáticos del cuello, y este es a menudo el primer (y algunas veces único) signo de la enfermedad en el momento del diagnóstico. El cáncer de cabeza y cuello está fuertemente asociado con ciertos factores de riesgo ambientales y de estilo de vida, como el tabaquismo, el consumo de alcohol, la luz ultravioleta, los químicos en particular utilizados en ciertos lugares de trabajo y ciertas cepas de virus, como el virus del papiloma humano. Estos cánceres a menudo son agresivos en su comportamiento biológico; los pacientes con este tipo de cáncer corren un mayor riesgo de desarrollar otro tipo de cáncer en el área de la cabeza y el cuello. El cáncer de cabeza y cuello es altamente curable si se detecta temprano, generalmente con algún tipo de cirugía, pero la radioterapia también puede desempeñar un papel importante, mientras que la quimioterapia a menudo es ineficaz.